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EL COMIENZO DE UN SUEÑO
En junio del 2010, Alejo Miró Quesada salía del teatro tras ver una obra de María Claudia Dammert, amigos de la infancia, y justo se encontró con ella. Le ofreció llevarla a su casa. Mientras iban en el carro recordando los años escolares Alejo le comentó sobre nuestras Bodas de Oro y la idea de hacer algo más que festejos sociales, hacer algo que significase un aporte de la promoción a la comunidad. Coincidentemente, Claudia, quien llevaba viviendo siente años en Huaripampa Caraz, Ancash, le manifestó que estaba trabajando en un proyecto para cumplir el sueño de nuestro querido profesor Amadeo Gadea Sáchez. "¿Por qué no nos ayudan a cumplir con ese sueño?", le preguntó Claudia a Alejo. Ese fue el elemento impulsor que necesitábamos. ¡Quién en el colegio no quería a Gadea! Alejo llevó esta inquietud al comité de la promoción y así, sin pensarlo dos veces, fue presentado a los demás compañeros en nuestro siguiente almuerzo mensual. Nació entonces el compromiso que hemos asumido de llevar adelante este proyecto en nombre de la XI promoción. En el transcurso de los meses, a pedido del comité, visité la zona reconociendo el terreno de cinco mil metros cuadrados que la familia Gadea había donado para este sueño. En marzo del 2011 Claudia debió mudarse a Lima por motivos familiares y nos pidió que nosotros continuáramos. Nos propusimos convocar a las promociones que nos sucedieron para poder desarrollar un proyecto sostenible en el tiempo y no sólo un aporte económico. Visitamos la OMA y propusimos no sólo involucrar a las demás promociones sino también al patronato del colegio. La familia Gadea, al enterarse de nuestro interés y participación del colegio, donó otros cinco mil metros cuadrados contiguos a los primeros. Esta donación pasará directamente a la promoción y una vez saneado el tema registral pasará al patronato del colegio. Ahora estamos abocados a la elaboración del plan maestro del Centro Cultural Amadeo Gadea Sánchez con la participación de la OMA, la promoción XI, la XII y miembros de las XVII y XVIII. Contamos asimismo con el apoyo de la comunidad de Huaripampa y connotados residentes del pueblo. Si bien es cierto que Huaripampa tiene aproximadamente 800 habitantes, estimamos que el proyecto beneficiará a más de 8 mil habitantes considerando Caraz y los pueblos aledaños. Nos proponemos entonces a desarrollar un proyecto que trascienda a un aporte económico y mejore la calidad de vida de las nuevas generaciones Huaripampinas en nombre de su ciudadano ilustre Amadeo Gadea.
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